En Cataluña han abierto la tumba del rey Pedro III el Grande (llamado así por su gran altura en aquella época, casi 1,80 m.) y la de su esposa Blanca de Anjou. Se han encontrado con sus restos, esqueleto, y gracias a las técnicas actuales, como en CSI, han intentado reconstruir sus rostros. Y este ha sido el resultado. Además han averiguado del estudio de los huesos otros datos, como que la reina tenía juanetes en los pies y que se maquillaba. El rey se teñía de rubio la barba, ¡ qué coqueto !
Os dejo un par de enlaces, al artículo aparecido en prensa y a la Wikipedia
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