martes, 19 de marzo de 2013

2º.Feudalismo. Privilegios de los Nobles.La Bula de Oro.

En 1222 el rey de Hungría, Andrés II, llega a su país tras regresar, fracasado, de Tierra Santa, donde ha protagonizado la Quinta Cruzada. El rey ha estado fuera 5 años, retorna arruinado y los nobles, que controlan el país, se aprovechan de su debilidad para exigirle un documento donde se recojan su privilegios. Ese documento se llama la Bula de Oro, por que tenía un sello de oro, y de la que se hicieron 7 copias.
Archivo: Aranybulla1.jpg

Aquí podéis ver algunos de sus artículos:

I. Que ningún noble sea arrestado (injustamente), ni oprimido por deseo de algún poder.
II. Los nobles no pagarán más impuestos, no serán recolectados denarios de las arcas de los nobles. Tampoco serán ocupadas ni sus residencias, ni en sus aldeas, y serán visitadas solo por aquellos que hayan sido invitados. No será recolectado impuesto para la Iglesia.
III. Si algún noble muere sin tener hijo varón descendiente, que a su hija le corresponda un cuarto del territorio; las demás propiedades serán según el gusto ordenadas bajo el mando de otros, y si por su muerte no pudiese ocuparse de ellos, que estas propiedades pasen a manos de su familiar más lejano; si no lo hay, entonces que pasen a manos del rey.
IV. Si el rey desea llevar su ejército fuera del reino, los nobles no estan en el deber de ir con él, si éste no les paga. Por el contrario, si algún ejército extranjero penetra en suelo húngaro, todos están en la obligación de repelerlo.
VII. Que el Nádor de Hungría juzge a todas las personas en el reino sin diferencia alguna; pero que no emita juicios sobre los nobles y altos funcionarios sin el conocimiento y aprobación del rey.
VIII. Si extranjeros arriban al reino, que no se les dé honores o cargos sin permiso del consejo real.
XI. Que no se le sean dadas propiedades húngaras a extranjeros.
XXVI. Que ningún título o cargo público (ispán, alispán) sea hereditario.
XVI. Que nadie aparte del Nádor de Hungría, el ban, el rey y la reina consorte porte más de dos títulos
XXIV. Que ni los judíos ni los ismaelitas ejerzan cargos públicos. Que los ispán de cámara, los que manejan el dinero, recolectores de impuestos y aduaneros sean solamente nobles húngaros.

El Nádor era un noble con un inmenso poder, solo superado por el del rey. Digamos que era su ayudante y representante.